En el primer caso presentado contra la cadena minorista bajo la pionera ley francesa que previene violaciones de derechos humanos y daños ambientales en las cadenas de suministro, los grupos indígenas solicitan reparación por daños ocasionados
3 Marzo 2021: Pueblos indígenas de la Amazonía brasileña y colombiana, así como organizaciones no gubernamentales de Francia y Estados Unidos, presentaron hoy una demanda en la corte de Saint-Etienne, Francia contra el gigante global minorista, Grupo Casino, por vender carne de vaca asociada con la deforestación y el acaparamiento de tierras.
Esta es la primera vez que una cadena de supermercados es llevada a los tribunales por deforestación y violaciones a los derechos humanos. Bajo la ley francesa de diligencia debida, adoptada en marzo de 2017 (“loi sur le devoir de vigilance” en francés), los grupos indígenas reclaman una indemnización por los daños causados a sus territorios tradicionales y el impacto en sus medios de vida.
Destrucción ambiental y violaciones de derechos humanos
La demanda presentada alega violaciones sistemáticas de los derechos humanos y las leyes ambientales en la cadena de suministro de Grupo Casino, en Brasil y Colombia, durante un largo período de tiempo. Según la evidencia recopilada y analizada por el Centro de Análisis de Delitos Climáticos (CCCA) para este caso, el Grupo Casino compraba regularmente carne vacuna de tres mataderos propiedad de JBS, la más grande empacadora de carne del mundo. Los tres mataderos se abastecieron de ganado de 592 proveedores responsables de al menos 50.000 hectáreas de deforestación entre 2008 y 2020 (1). El área deforestada es equivalente a cinco veces el tamaño de París.
La evidencia presentada en esta demanda también muestra violaciones a los derechos de los pueblos indígenas. En uno de los casos documentados, la tierra de propiedad ancestral de la comunidad de Uru Eu Wau Wau, ubicada en el estado de Rondônia en Brasil, fue invadida y explotada por granjas de ganado que suministran carne de vaca al supermercado Pão de Açúcar, filial del Grupo Casino en Brasil.
Responsabilidad de Grupo Casino
A pesar de los numerosos reportes que ligan a los productos del Grupo Casino con la deforestación y el acaparamiento de tierras, la empresa no ha revisado las políticas de control y aplicación para garantizar que no existan violaciones de derechos humanos o ambientales en toda su cadena de suministro. La empresa ha manifestado a los demandantes que “debido al bajo número de informes que relacionan al ganado como motor de la deforestación en Colombia” el Grupo Casino no considera pertinente incluir al país en el alcance de su plan de debida diligencia. Sin embargo, Colombia tiene una de las tasas de deforestación más altas del mundo, siendo la ganadería la causa principal. (2).
A pesar del creciente número de informes que vincula a la mayor empresa cárnica del mundo, JBS, con la deforestación e incluso con la esclavitud (3), el Grupo Casino sigue comprando carne a JBS. El Grupo Casino ha fallado en comprometerse a vender solo carne sin deforestación ni conversión de sabanas en sus tiendas Pão de Açúcar, Casino o Grupo Éxito.
Grupo Casino es la cadena de supermercados más grande de Brasil y Colombia, ya que es propietario y controla las marcas Pão de Açúcar en Brasil y Grupo Éxito en Colombia. Las operaciones de Casino en América del Sur representan casi la mitad (47%) de los ingresos globales del grupo.
La ley de Debida Diligencia de Francia exige que las empresas con sede en Francia y con más de 5.000 empleados tomen medidas adecuadas y efectivas para prevenir violaciones graves de derechos humanos y ambientales en todas sus cadenas de suministro. Si no lo hacen, pueden ser consideradas responsables y condenadas a pagar compensaciones por daños y perjuicios.
El punto de inflexión de la Amazonia
La ganadería es el principal impulsor de la deforestación en América del Sur, en particular en Brasil. Según la Agencia Espacial de Brasil (INPE), la deforestación de la selva amazónica se ha disparado a su máximo en 12 años. El Amazonas está en peligro de alcanzar un punto de no retorno al cambiar de una selva tropical a pastizales abiertos.
En diciembre del año pasado, el gobierno de Brasil eliminó cualquier medida para enfrentar la deforestación en el plan nacional de acción climática (conocido como NDC en inglés) bajo el Acuerdo de París, pese a que la pérdida de bosques sigue siendo la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero del país.
Comentarios de los demandantes
Los demandantes en este proceso incluyen a la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB), la Organización Nacional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), la Federación de Pueblos Indígenas de Pará (FEPIPA), la Federación de Pueblos Indígenas y Organizaciones de Mato Grosso (FEPIPA), la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), Canopée, Envol Vert, France Nature Environnement, Mighty Earth, Notre Affaire à Tous y Sherpa.
La amplitud y diversidad de la coalición testimonia la huella global y la variedad de impactos causados por la producción industrial de carne, así como de la necesidad de entablar una defensa colectiva.
Luis Eloy Terena, líder del Pueblo Terena de Brasil, y asesor legal de COIAB, dijo: “Es importante que la COIAB sea parte de esta demanda porque la Amazonía brasileña se encuentra dentro del ámbito de acción de defensa de los derechos y garantías constitucionales de los pueblos indígenas que aquí habitan. También somos responsables de defender a los pueblos aislados o de contacto reciente. Como dejamos claro en la denuncia, la demanda de carne vacuna por parte de Casino y Pão de Açúcar trae deforestación y acaparamiento de tierras, violencia, y el asesinato de líderes indígenas cuando optan por resistir. Con esta demanda buscamos responsabilizar a la empresa por las consecuencias de estos impactos y aliviar la realidad que enfrentan nuestros Pueblos Indígenas en sus Tierras.”
Fany Kuiru Castro del Pueblo Uitoto de Colombia, y directora de la OPIAC dijo: “La ganadería, los monocultivos y otras industrias extractivas están poniendo en riesgo nuestras vidas y exterminando a los pueblos indígenas. Por lo tanto, esta acción legal por desatender las demandas en la cadena de suministro de carne, que provienen de la ganadería, cuenta con el pleno respaldo de nuestra organización”.
Boris Patentreger, co fundador de Envol Vert, sostuvo: “En 2021, en un mundo donde técnicamente podemos rastrear y monitorear todo, un grupo internacional llamado Casino, que ha experimentado un tremendo crecimiento en América del Sur en los últimos años, no logra eliminar la deforestación en toda su cadena de suministro. ¡Eso es inaceptable! “
Lucie Chatelain, abogado de Sherpa, dijo: “El número de casos de deforestación y abusos a los derechos humanos que se han documentado en la cadena de suministro de Casino en Brasil, muestra que sus supuestas medidas de vigilancia no son adecuadas ni efectivas. Sherpa defendió con éxito durante años la adopción de la Ley del Deber de Vigilancia de Francia y este caso es emblemático de las violaciones que precisamente pretende evitar.”
Sebastien Mabile, abogado de Seattle Avocats, dijo: “Esta demanda demostrará la amplitud y profundidad de la Ley del Deber de Vigilancia de Francia, que se aplica a toda la cadena de suministro, tanto en Francia como en el extranjero. La ley impone a las corporaciones multinacionales acciones para prevenir incumplimientos proporcionales a los riesgos identificados, así como estrictos controles sociales y judiciales. La gravedad de las infracciones documentadas en este caso nos lleva a iniciar la primera acción de responsabilidad en base a este texto.”
Nico Muzi, director para Europa de Mighty Earth, dijo: “JBS no solo es la empresa cárnica más grande del mundo, sino que también es uno de los peores destructores de bosques de Brasil. Por esta razón, el Grupo Casino no debe comprar un solo kilo más de carne a JBS. Pero también pedimos a otros grandes supermercados europeos como Carrefour, Tesco, Albert Heijn y Lidl que rompan sus vínculos con la deforestación, la matanza del Amazonas y que dejen de comprarle a JBS.”
Cecilia Rinaudo, coordinadora general Notre Affaire à Tous, dijo: “Este caso es un trágico ejemplo de la interdependencia entre el medio ambiente y los derechos humanos, ambos protegidos por la ley del Deber de Diligencia. Casino solo identifica el trabajo esclavo como un riesgo asociado en su cadena de suministro sin tomar ninguna medida para erradicarlo. Además, la empresa falló en identificar el acaparamiento de tierras como una amenaza para los derechos humanos, a pesar de muchos informes sobre este conocido tema. El Grupo Casino no puede permanecer pasivo y debe adoptar medidas concretas para prevenir estos importantes riesgos.”
Adeline Favrel, coordinador de campaña por los bosques de France Nature Environnement, dijo: “Francia adoptó la ley del Deber de Vigilancia en 2017 y la Estrategia Nacional Contra la Deforestación Importada en 2018. Estas políticas públicas deben traducirse en acciones concretas de empresas como Casino para detener finalmente la deforestación.”
Klervi Le Guenic, campañista de Canopée dijo:“Casino no es el único minorista responsable, todos tienen el poder de cambiar las cosas. Carrefour es uno de los minoristas más grandes de Brasil y también está particularmente expuesto a la deforestación. Tienen que deshacerse de las empresas cárnicas vinculadas a la destrucción del Amazonas”.
Notas para editores:
Miembros de la Coalición:
OPIAC (Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana) es la organización Indígena colombiana de los Pueblos Indígenas de la Amazonía colombiana ante instituciones nacionales e internacionales. Su principal objetivo es lograr que todos los derechos colectivos e individuales de sus integrantes sean respetados y reconocidos por todos los actores ubicados en la región amazónica colombiana.
COIAB (Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña) fundada el 19 de abril de 1989, es la organización indígena regional más grande de Brasil, surgió por iniciativa de líderes de organizaciones indígenas. La misión de COIAB es defender los derechos de los pueblos indígenas a las tierras, la salud, la educación, la cultura y la sostenibilidad, tomando en cuenta la diversidad de los pueblos y buscando su autonomía a través de la articulación política y el fortalecimiento de las organizaciones indígenas.
FEPIPA (Federación de Pueblos Indígenas de Pará) fundada en abril de 2016, es una organización indígena, creada para promover el bienestar social, político, económico y cultural y los derechos humanos de los pueblos indígenas. Su objetivo es defender y discutir los intereses colectivos de los pueblos y comunidades indígenas del Estado de Pará, promoviendo su organización social, cultural, económica y política, fortaleciendo su autonomía.
FEPOIMT (Federación de Pueblos Indígenas de Mato Grosso) creada en junio de 2016 nació de la necesidad de unión para la acción y articulación política, orientada a la organización social, cultural, económica y al desarrollo político y sostenible de los Pueblos y organizaciones Indígenas de Mato Grosso. Sus principales desafíos son la garantía y regularización de la tierra, la gestión ambiental, la protección del territorio y la lucha por los derechos indígenas.
CPT (Comisión Pastoral de la Tierra) forma parte de las Comisiones Pastorales de la Conferencia de Obispos de Brasil. Fue creado para defender a los campesinos y asegurar una presencia solidaria y fraterna entre las poblaciones rurales. Presente en muchas diócesis, está comprometida con el tema crucial de compartir la tierra y contra la destrucción del medio ambiente.
Envol Vert actúa para la preservación de los bosques y la biodiversidad en América Latina (principalmente Colombia y Perú) y en Francia. Desde 2011, desarrolla proyectos de campo concretos y efectivos que incluyen la reforestación de áreas degradadas, el desarrollo de la agroforestería y alternativas a la tala ilegal como el ecoturismo, el desarrollo de reservas naturales, conservación y reintroducción de especies. Envol Vert también realiza campañas de comunicación y acciones de sensibilización para animar a las empresas y la ciudadanía a cambiar sus patrones de producción y consumo.
Mighty Earth es una organización ecologista global que trabaja para proteger los bosques, conservar los océanos y abordar el cambio climático. Impulsa acciones a gran escala hacia una agricultura ambientalmente responsable que proteja los ecosistemas nativos, la vida silvestre y el agua, y respete los derechos de las comunidades locales. Las campañas Mighty Earth y su equipo han desempeñado un papel de liderazgo en persuadir a las empresas alimentarias y agrícolas más grandes del mundo para que adopten políticas para eliminar la deforestación y el abuso de los derechos humanos de sus cadenas de suministro, y han impulsado la adopción de cambios multimillonarios hacia la energía limpia.
Notre Affaire à Tous es una asociación que trabaja para proteger la vida, los bienes comunes naturales y el clima mediante el uso de la ley. Procedentes del movimiento por el reconocimiento del delito de ecocidio en el derecho internacional para sancionar los delitos más graves contra el medio ambiente y en el origen del “Asunto del Siglo”, los miembros de Notre Affaire à Tous se posicionan como “ defensores del planeta ”, buscando establecer a través de la jurisprudencia, la abogacía y la movilización ciudadana una responsabilidad efectiva y objetiva del ser humano hacia el medio ambiente.
Seattle Avocats es un despacho de abogados especializado en temas de responsabilidad corporativa por violaciones ambientales y de derechos humanos. El Sr. Sébastien Mabile y el Sr. François de Cambiaire representan a organizaciones no gubernamentales y comunidades en el marco de las primeras acciones iniciadas con base en la ley sobre el deber de vigilancia de las empresas, en particular contra Total y contra el grupo de transporte XPO Logistics, y están interesados en particular en los debates en curso a nivel internacional y europeo sobre la responsabilidad social y penal de las multinacionales. Con respecto a los daños particularmente graves al medio ambiente que tienen consecuencias igualmente graves sobre los derechos de las poblaciones indígenas, el bufete de abogados Seattle Avocats brinda su apoyo y experiencia a la coalición internacional de asociaciones que piden al grupo Casino que se mantenga al margen y cumpla con la ley sobre el deber de vigilancia.
Sherpa es una asociación creada en 2001 que tiene como misión luchar contra las nuevas formas de impunidad ligadas a la globalización y defender a las comunidades víctimas de delitos económicos. Sherpa trabaja para poner la ley al servicio de una globalización más justa. La acción de la asociación se basa en cuatro herramientas interdependientes: investigación, litigio, incidencia y desarrollo de capacidades. Estas acciones son realizadas por un equipo de juristas y abogados. Las actividades de Sherpa han ayudado a compensar a las comunidades afectadas por delitos económicos y han contribuido a fallos judiciales históricos contra empresas multinacionales y políticas legislativas innovadoras.
Canopée Forets Vivantes es una nueva organización fundada en 2018 que surge de la necesidad crítica de construir un contrapoder ciudadano para proteger mejor los bosques en Francia y en el mundo. Es una asociación campana que informa sobre las amenazas a los bosques. No solo informa, lo que busca es actuar en la raíz de los problemas produciendo una contra-experiencia de calidad y llevándola al espacio público. Canopée es miembro de Friends of the Earth y del grupo SOS Forêt.
France Nature Environnement es la federación francesa de organizaciones voluntarias para la conservación de la naturaleza y la protección del medio ambiente. Reúne a 3 500 ONG francesas, en 53 organizaciones en territorio francés continental y de ultramar. Desde 1968, lucha por la transición ecológica liderando la movilización ciudadana. Sensibiliza al público a través de la educación ambiental y se esfuerza constantemente por mejorar la legislación ambiental. Contribuye regularmente a las políticas públicas francesas y europeas para mejorar las regulaciones ambientales. A través de la denuncia de irregularidades, se aseguran de que realmente se cumplan.